historia de las gruas

Las grúas han sido una parte vital en la construcción de casas, edificios, ciudades, y naciones a través de la historia. Estructuras como las Pirámides de Egipto han sido construidas probablemente con la ayuda de grúas para poder levantar hasta el más pesado de los materiales en lo que solamente puede ser descrito como una tarea inimaginable para el hombre.

La mas temprana representación de una grúa apareció durante el reino de Ramses en Egipto en 3000 a.C. – una representación de un artilugio para la carga usado en la colecta de agua – pero las primeras “grúas” aparecieron en la Antigua Grecia y fueron usadas para la construcción de una nación entera en el siglo V a.C.

Las grúas eran hechas de madera hasta que los diseñadores que construían astilleros decidieron que necesitaban algo de mayor tamaño y fuerza. En 1834, se desarrollaron grúas usando hierro fundido por una empresa llamada Hick & Rothwell en Bolton, Inglaterra. Ésta máquina era capaz de levantar hasta dos toneladas. Cables fueron agregados a la grúa durante el mismo año por Herr Albert Sr., un Oficial de la Junta Superior de Alemania. El cable significó que la grúa era más fuerte y de más larga duración, permitiendo a las grúas tener más capacidad para levantar cargamentos pesados. Los cables eran unidos serpenteándolos con el fin de crear una capacidad más poderosa y al mismo tiempo con el beneficio de flexibilidad. Alemania también decidió construir grúas utilizando hierro fundido; la primera de éstas fue construida en Neuburg cuatro años mas tarde.

A Joseph Monier se le ocurrió la idea de incrustar el cable dentro del concreto para incrementar la fuerza de las grúas. Él se dio cuenta que el concreto podría manejar la presión del peso pero no la tracción; sin embargo, con su alteración fue capaz de crear algo que funcionaría de una manera eficiente.

Nuevos proyectos como la construcción de puentes y vías férreas significó que las grúas necesitaban avanzar con los tiempos. A William Fairbairn de Gran Bretaña se le ocurrió la idea de remachar dos plumas en forma de arco a la grúa. Su creación tuvo éxito en desarrollar un artefacto más estable y capaz de levantar cargamentos de una manera segura; consiguientemente poco tiempo después patentó su idea.

Las grúas se volvieron movibles en 1868 cuando la firma Avelino & Porter pensó en montar grúas encima de automóviles. La compañía productora del motor de tracción a vapor y la apisonadora llamó a la primera grúa movible “Little Tom”, que fue producida en 1874. Little Tom tenía una capacidad de dos toneladas y podía levantar materiales y transportarlos.

La primera lattice beam en una grúa pórtico fue el resultado de la construcción de puentes en Alemania durante el año 1874. Era la primera vez que una grúa había sido construida con hierro, sin embargo, los mecánicos encontraron que esto ayudaba a la máquina a manejar el estrés.

La evolución hacia los hidráulicos

Aunque las grúas habían estado evolucionando por bastante tiempo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial forzó a los hombres a convertirse en seres más inventivos. Sin embargo, no sería hasta 1946 que el fabricante de grúas Británico F.Taylor & Sons produciría la primera grúa hidráulica. Aunque ésta era usada dentro de la compañía y no podía desplazar una carga o girar bruscamente, ésta abrió puertas para las Series 42 y 50 cuando se unió con Coles en 1959. La grúa hidráulica movible fue posicionada en una chasis Morris W.D. La grúa hidráulica Taylor & Sons operaba con cilindros que eran elevados o descendidos, como también una pluma propulsado por una bomba hidráulica. Cuando la compañía ya no podía utilizar vehículos militares como un chasis para la grúa, la producción comenzó a fabricar sus propias grúas hidráulicas movibles.

Durante los 1950s, las grúas eran celebradas como artefactos que podían reconstruir lo que las bombas de guerra destruían – casas, ciudades, y hasta naciones. Los sistemas hidráulicos se volvieron más y más complejos con sistemas de cambios y bombas que podían propulsar mientras que los camiones permanecían inmóviles. El primer truck loador crane apareció en compañías como Hydrauliska Industrie AB.

La grúa A2 fue introducida en 1952. Este modelo fue esencialmente una grúa montada en la parte posterior de un camión Chevrolet completada con cilindros de levantamiento hidráulicos y un cabrestante encorvado. Este loador crane empezó una tendencia y Atlas Weyhausen, una compañía localizada en Bremen, comenzó a producir versiones similares.

Las grúas comenzaban a ser más avanzadas, con compañías y fabricantes produciendo los cabrestantes más precisos, desarrollando un aguilón ajustable, mejorando las bombas hidráulicas, y utilizando materiales distintos con el fin de cambiar la forma en que las grúas eran fabricadas.

Un truck loador crane hidráulica que consistía de un cabrestante hecho a medida podía girar bruscamente y levantar hasta una tonelada. Esta creación de Steinbeck Moosburg era un ejemplo de cuan complejos los diseños se estaban volviendo.

Una compañía llamada Liebherr desarrolló una serie de grúas conocidas como las series 14A y 25A – éstas eran grúas autotrepadoras con hidráulicos especiales agregados en fitted masts.

Cuanto más una grúa podía hacer, especialmente al mismo tiempo, lo más popular se volvía. Demag Zug construyó una grúa con una capacidad de elevación de 2.5 toneladas que también poseía cilindros hidráulicos los cuales proporcionaban un rápido movimiento en la pluma inclinable; varios diferentes movimientos podían ser realizados simultáneamente.

Las grúas hidráulicas móviles a través de las edades

Caracteristicas/Cómo funciona

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